viernes, 20 de noviembre de 2015

La autolesión en el Adolescente:
¿Qué es?
La autolesión es una problemática muy frecuente pero poco tratada en nuestra sociedad. Muchos adolescentes lo hacen por diversos motivos ya sean por estética, sexual o psicológica pero no todos son conscientes de las graves consecuencias que puede llegar a provocar la automutilación. Debemos estar advertidos sobre esto y estar atentos a las señales que expresan los jóvenes.
Los métodos de autolesión varían mucho de persona a persona: cortes, quemaduras, golpes, etc. Así mismo, también varia la profundidad e intensidad de la lesión. Algunos se hacen cortes muy profundas, otros optan por muchos rasguños en la piel, sin embargo, el tamaño de la herida no se relaciona con el dolor psicológico de la persona, es decir, si alguien simplemente se rasguña, no quiere decir que sufra menos que aquel que se corta profundamente.
 Los adolescentes suelen dar señales o pedidos de ayuda, a veces no manifestados verbalmente, a través de comportamientos o hábitos nuevos o ya conocidos, que deben captarse y bajo ningún punto de vista dejar de tenerse en cuenta. Algunos de esas señales son las siguientes:



- Sensación de angustia.

- Ansiedad.
- Temores.
- Irritabilidad.
- Conductas de autoagresión
 (cortes en su cuerpo, por ejemplo).
- Aislamiento.
- Consumo de alcohol o drogas.
-Variaciones en el estado anímico, 
como desesperanza y depresión
-El uso de pantalones y camisas de manga larga en un clima cálido
-La aparición de los encendedores, navajas u objetos punzantes entre las pertenencias de una persona.-Mal funcionamiento en el trabajo, escuela o en casa
Cortes y quemaduras: 
La forma más frecuente de autolesión en los adolescentes son los cortes aunque también los hay que se queman con cigarrillos o con fósforos.  Al comienzo de esta conducta los cortes o las quemaduras suelen ser más leves y superficiales pero con el paso del tiempo, cuando la conducta continúa, pueden hacerse más profundos, más graves y, sobre todo, más frecuentes.Como es una conducta que se repite, los cortes y quemaduras dejan cicatrices en la piel de los adolescentes. Aunque esas cicatrices raramente se ven porque las chicas y los chicos que se autolesionan hacen todo lo posible por escondarlas. Por ejemplo, es muy frecuente que usen mangas largas incluso en verano. Y los lugares del cuerpo en los que las autolesiones son más habituales son los brazos, las piernas y el abdomen.  




Estos son algunos métodos de autolesión:


Enterrarse Agujas 

Esta automutilacion, consiste en insertar y enterrar agujas en el interior de la piel, mientras mas profundo este la aguja, mas fuerte es el dolor y mas riesgoso se vuelve al correr riesgo de que la aguja vaya por una vena y llegue al corazón, que es positivo para ellos, ya que no tienen valoración de la vida.

Golpearse la cabeza

Otro tipo es la autolesión estereotípica, que incluye acciones como golpearse la cabeza rítmicamente contra una pared, morderse, etc. Este tipo de autolesión se presenta principalmente en personas con retraso mental, autistas o psicóticas.

Presionar los ojos

Es otra forma de autolesionarse, pero esta vez con los ojos, esta autolesión consiste en experimentar El dolor al presionarse fuertemente los ojos, y llorar de dolor, ver borroso, tener una visión distorsionada y defectuosa

Morderse el brazo o dedo

El morderse forma parte también de la automutilacion al cuerpo, ya que esta es otra forma en la cual el dolor físico les hace olvidar el dolor emocional, y con él poder hacer frente a los sentimientos que este conlleva, como el autodesprecio, la culpa, la ira u otros similares.

Sacarse el pelo

Es una respuesta inmediata A una crisis de nervios, y de esta manera sufriendo El dolor de arrancarse El cabello, canaliza su tensión, ira.

Pellizcarse

Es una de las formas mas comunes de realizarse una autolesion, de esta manera apretando la piel de manera fuerte, transmite su dolor espiritual, hacia su aspecto físico.

Como detectar a una persona que se autolesiona:

Si descubres que tu hijo utiliza camisas de mangas largas, aún en épocas de mucho calor; si le notas marcas inexplicables en el cuerpo; si utilizan pulseras gruesas que nunca se quitan; si pasa períodos prolongados en soledad; si desaparecen objetos cortantes continuamente en tu casa, deberás intervenir y consultar con un profesional, que mediante una entrevista pueda detectar de manera más acabada si tu hijo se está autolesionando.
Aunque los motivos por los que un joven decide autolesionarse pueden ser muchos, los más frecuentes son: amigos que estén teniendo este tipo de comportamiento; la dificultad para expresar sentimientos; eventos familiares estresantes, como puede ser el divorcio de los padres o la muerte de un ser querido; pérdida de un amigo o novio; una imagen negativa de su propio cuerpo o la falta de habilidad para sociabilizar con sus pares.
Es importante que sepas que si sospechas que tu hijo está agrediendo su propio cuerpo, no está buscando suicidarse; no lo juzgues ni lo agredas, ni tomes ningún tipo de decisión sin consultar con su médico que te orientará acerca del mejor tratamiento para poder ayudarlo.
Recuerda que tras su piel lastimada hay heridas más profundas, invisibles, esas que surcan en el alma y que tardan más tiempo en cicatrizar.

Pasos para ayudar a alguien que se autolesiona:

Busca señales de autolesiones. Por lo general, las autolesiones se infligen en los brazos, piernas o torso, ya que estas son las áreas más fáciles de ocultar. Sin embargo, si estás atento tal vez logres dar un vistazo rápido a las áreas lesionadas. Aún así, es recomendable que seas cuidadoso y que no espíes a la persona a fin de ver las áreas de su cuerpo que mantiene ocultas. Considera que tal vez lo más recomendable sea que le preguntes directamente si se está haciendo daño. Algunas de las señales de que un amigo o ser querido se está autolesionando podrían incluir:
  • Lesiones o cicatrices sin explicación
  • Se cubre constantemente, aun cuando el atuendo no sea el indicado para el clima o la situación
  • Afirmaciones de accidentes frecuentes (para explicar las lesiones o cicatrices)
  • Manchas de sangre en la ropa, pañuelos desechables, papel higiénico u otros lugares
  • Cambios de humor o de conducta, como aislarse o parecer irritable o deprimido

Trata de comprender de qué se trata la autolesión.
 Ten presente que aprender sobre esta conducta podría ayudarte a comprender por qué ocurre, a saber cómo relacionarte con la persona que se hace daño y a entender cómo apoyarla compasivamente para ayudarla a que ya no se haga daño.[5] La autolesión se relaciona con el dolor psicológico y el sufrimiento, la dificultad para expresar emociones y los sentimientos negativos en contra de uno mismo, tales como culpa, rechazo, tristeza odio, desprecio, soledad, pánico o confusión sexual.

  • No equipares la autolesión con el intento de suicidio. La mayoría de quienes se hacen daño a sí mismos no desean suicidarse.
  • La autolesión produce en la persona un sentimiento momentáneo de paz y calma y le ofrece una válvula de escape temporal para la tensión.
  • Por lo general, estos sentimientos inmediatos de alivio son seguidos por sentimientos de culpa, vergüenza y más emociones dolorosas. La autolesión es una solución de corta duración que puede derivar en un problema de largo plazo.
  • Las autolesiones pueden estar conectadas con enfermedades psicológicas tales como depresión, ansiedad, desorden obsesivo-compulsivo, desórdenes alimenticios, desorden de estrés postraumático y trastorno de personalidad límite.[7]
  • Por lo general, las autolesiones comienzan en los años de la adolescencia, cuando las emociones son más volátiles, y pueden estar conectadas a otros problemas de control de impulsos, tales como el abuso de alcohol o de drogas.

Primero lidia con tus propios sentimientos.
 Antes de hacer el intento de confrontar a alguien con su conducta de autolesionarse, lo mejor será que intentes neutralizar y trabajar tus propios sentimientos sobre la práctica de hacerse daño a uno mismo. Si no tienes experiencia personal con esta conducta, su práctica podría disgustarte o conmocionarte, pero lo más recomendable es que intentes no comunicar esos sentimientos a la persona que se esté autolesionando.


Prepárate a hablar con quien se hace daño.
 Lo más recomendable es que busques un lugar neutral y sin distracciones. Apaga todos los aparatos electrónicos, silencia tu celular o apágalo, si tienes hijos consigue una niñera e intenta que el entorno sea tan cómodo y amigable como sea posible. Tal vez quieras bajar la intensidad de la luz o tener a mano una caja de pañuelos, en caso de que tu amigo llore durante la conversación.

Dile a tu amigo que se autolesiona que te interesas en él.
 Recuérdale que no está solo y que estás allí para ayudarlo y apoyarlo. Tómate un tiempo para revisar tu relación con esta persona y dile cuánto te importa y por qué. Esto ayudará a que vea que te acercas por el cariño que le tienes.

  • Podrías decir, por ejemplo "John, hace 3 años que somos amigos. Cuando te conocí, quedé sorprendido por tu personalidad despreocupada y tu facilidad para reír. Sin embargo, últimamente no has sido el mismo y estoy realmente preocupado por ti. Quiero que sepas que seguiré siendo tu amigo sin importar si compartimos risas, lágrimas, felicidad, tristeza o lo que sea. Además, también quiero decirte que estoy contigo y que realmente me importas".
  • Otro ejemplo es "Jane, eres mi hermana y durante el curso de nuestras vidas hemos pasado juntas por muchas cosas. Te quiero incondicionalmente, aun cuando tenemos desacuerdos y a veces no nos llevamos bien. Tenemos una larga historia y un lazo duradero y esto podría ayudarnos a superar cualquier cosa. Quiero que 
    Pregúntale a tu amigo si se está haciendo daño.
     Muchas personas temen confrontar a alguien que tiene problemas emocionales o que se hace daño, a menudo porque temen que una confrontación de este tipo pueda ocasionar que el problema empeore o escale a un intento de suicidio. Sin embargo, es poco probable que este sea el caso. Ten en cuenta que, aunque no es una conversación fácil de sostener, es muy importante que hables con tu amigo.
    • Habla con la persona sobre cómo se autolesiona, hazlo con franqueza pero amablemente. Es probable que tu amigo se sienta aliviado al compartir sus secretos.
    • No es necesario que intentes endulzar tu enfoque, simplemente sé claro y directo. Podrías decir algo como "He notado algunas cicatrices extrañas en tu cuerpo. Eso, combinado con el hecho de que últimamente pareces estar triste, ha hecho que me preocupe y piense que te estás autolesionando. Dime, ¿te estás haciendo daño a ti mismo?".sepas que últimamente he estado preocupado por ti".
Escucha con la mente abierta. Podría ser muy difícil escuchar a alguien que quieres hablar de cómo se lastima a sí mismo, pero si puedes lograr que se abra contigo, es más probable que puedas convencerlo de que busque ayuda. Deja que tu amigo tome el mando de la conversación todo lo que sea posible, formula preguntas abiertas y permítele decir todo lo que quiera.
  • Intenta lograr que la persona se enfoque en sus sentimientos más que en los cortes en sí.

Demuestra empatía durante la conversación
.
 Recuerda que estás hablando con esa persona para ofrecerle ayuda y un desahogo a fin de que exprese sus sentimientos. No la juzgues, avergüences ni critiques y no te enojes. Considera que gritarle, amenazarla con dejar de ser amigos o acusarla a causa de su conducta podría aumentar el riesgo de que se haga daño.

  • Explícale a tu amigo que quieres comprender la situación por la que está pasando. Aun en el caso de que no puedas comprenderlo totalmente, demostrarle que quieres solidarizarte con él podría comunicarle cuánto te interesas.

Identifica los motivos por los cuales la persona se hace daño.
 Existen diferentes razones para autolesionarse y las soluciones para aliviar u ofrecer alternativas para esta conducta varían con base en los motivos que la causan. En general, las razones más comunes por las cuales las personas se autolesionan son:
  • Expresar su dolor u otros sentimientos intensos
  • Aliviarse o sentirse mejor
  • Lograr sentirse menos insensibles o desconectados
  • Liberar sentimientos de ira o tensión de su cuerpo

Sugiere opciones de manejo emocional. Ayudar a alguien a desarrollar más consciencia emocional y a valerse de técnicas de afrontamiento que no involucren hacerse daño puede ayudarlas a minimizar su necesidad de autolesionarse. Esto podría ser algo tan sencillo como llevar un diario que esté dedicado a expresar y procesar emociones o algo más complejo, como asistir a sesiones de psicoterapia a fin de aprender a procesar emociones.
  • Practicar la consciencia plena a través de la meditación o el yoga puede ayudar a aquellos que se autolesionan a estar en contacto con sus emociones y a procesarlas de una manera más calmada y sana. Adicionalmente, la disciplina y la fuerza que se requieren para lograr las posiciones avanzadas de yoga, podrían ayudar a algunas personas a experimentar una liberación similar a la que sienten cuando se autolesionan.
Ayuda a tu amigo a identificar los detonantes. Lo más probable es que la persona que se hace daño tenga detonantes específicos: acontecimientos, situaciones o emociones que lo impulsan a sentir la necesidad de hacerse daño. Si hace consciencia de esos detonantes, podría desarrollar más estrategias para lidiar con ellos, evitarlos o tomar la decisión consiente de dedicarse a una actividad alternativa.
  • Tal vez sea de ayuda que hables sobre tus propios detonantes emocionales y cómo lidias con ellos sin autolesionarte con la persona que se hace daño.[18]Asegúrate de enfocar esta conversación desde una posición que demuestre tu interés y ofrezca alternativas, no desde la de juzgar a tu amigo o separarte de él.

Ofrece alternativas diferentes a la de hacerse daño.
 Basándote en la razón por la cual la persona se autolesiona, podrías ofrecerle algunas estrategias alternativas para lidiar con sus sentimientos. No todas las opciones funcionarán con todas las personas, pero sugerir algunas alternativas que pueda probar, tal vez ayude a tu amigo a encontrar algo que le sirva.

  • Alguien que se autolesiona para lidiar con sus emociones podría sentir un alivio similar a través del ejercicio de moderado a vigoroso, hacer ruidos fuertes, destruir algo (como rasgar papel o romper palos a la mitad), escribir poesía o canciones o llevar un diario.
  • Alguien que se autolesiona para calmarse podría sustituir esta práctica con cuidados personales especiales, tales como baños de lujo, masajes, un tiempo con sus mascotas adoradas o acurrucarse con una manta suave y abrigada.
  • Quienes se autolesionan debido a un sentimiento de insensibilidad podrían acercarse a sus amigos a fin de sentirse más conectados. Tal vez también podrían sentirse menos insensibles al reemplazar las autolesiones con conductas menos dañinas, tales como consumir alimentos de sabores intensos, sostener un cubito de hielo en el puño de la mano hasta que se derrita o hasta con una ducha fría.
No guardes el secreto. Lo mejor será que alientes a tu amigo a que hable con sus padres, un maestro, un consejero escolar u otro adulto de confianza sobre su hábito de hacerse daño, particularmente si tú y la persona que se autolesiona son adolescentes. Dile que lo acompañarás si le da miedo ir solo. No le prometas guardar el secreto, considera que callarte habilita a tu amigo y le da permiso para seguir haciéndose daño.
  • De ser necesario, cuéntale todo a alguien en quien confíes. Sé honesto con tu amigo y dile a quién le vas a contar. Escoge cuidadosamente a alguien que mantenga la confidencialidad y que actúe de una manera profesional para encontrarle a tu amigo la ayuda que necesita y cuéntale todo.
  • Hazte la idea de que tu amigo podría enojarse. Tu amigo se podría sentir avergonzado o apeado y es probable que no quiera que nadie se entere. Hazle saber cuánto te importa. Tal vez tengas miedo de traicionar su confianza y perder su amistad, pero él necesita ayuda profesional y los factores más importantes son su salud y su seguridad. A su tiempo, tu amigo seguramente comprenderá por qué tomaste esa decisión.
  • No cedas ante las amenazas de que se hará más daño. Tu amigo podría estar enojado y amenazarte con autolesionarse más si le dices que quieres contarle a alguien todo sobre su conducta. Recuerda que tú no eres el culpable y que la única persona que tiene el control de sus lesiones es quien se las causa a sí mismo.

  1. Obtén ayuda médica para quien se hace daño. Mientras que no existe una prueba específica para diagnosticar las autolesiones, puedes alentar a tu amigo a que visite a un médico o a un profesional de la salud mental que pueda evaluarlo, diagnosticarlo y elaborar un plan de tratamiento. Considera que tu amigo podría tener que ser hospitalizado durante las crisis cortas severas.
  2. Ten presente que algunas heridas autoinfligidas podrían requerir de tratamiento médico. La cirugía plástica podría cubrir o reducir las cicatrices extensas.

  1. Ayuda a tu amigo a encontrar ayuda emocional. La consejería o la psicoterapia pueden ayudar a tu amigo a identificar y lidiar con los problemas subyacentes que resultan en conductas de autoinfligirse daño. Existen varios tipos de terapia que podrían ser de ayuda, como por ejemplo:
    • Terapia cognitiva conductual. Esta terapia ayuda a identificar conductas y creencias negativas y las reemplaza con estrategias de afrontamiento sanas y positivas. Las personas crean planes a fin de identificar y reaccionar mejor a sus detonantes, tolerar la angustia e identificar a la gente y los lugares seguros a los que recurrir cuando sienten la urgencia de hacerse daño.
    • Psicoterapia psicodinámica. Se enfoca en identificar las experiencias del pasado, los recuerdos traumáticos o los problemas interpersonales, a fin de llegar a la raíz de los problemas emocionales.
    • Terapias basadas en la consciencia total. Ayudan a los individuos a aprender cómo vivir en el presente y a comprender las intenciones, a fin de reducir la ansiedad y la depresión y mejorar el bienestar general.
    • Terapia familiar. Se trata de una terapia grupal que podría ser recomendable en algunos casos, particularmente en el de los pacientes jóvenes que se autolesionan.

  2. Sé una fuente de apoyo. Recuerda tratar a tu amigo de la misma manera en la que lo hacías antes de enterarte de que se hace daño. Sigue pasando tiempo con él y haciendo cosas que ambos disfruten. Además de seguir siendo un buen amigo, podrías ofrecerte a:
    • Ser un contacto de emergencia si tu amigo siente la urgencia de autolesionarse, o acompañarlo a sus citas médicas o clínicas, según sea necesario.
    • Convertirte en su compañero de ejercicio. La actividad física y las técnicas de relajación pueden ayudar con la ansiedad, la depresión y el bienestar general. Además, se divertirán juntos.
    • Alentarlo a que expanda sus redes sociales. Muchas personas que se hacen daño se sienten solas, aisladas y desconectadas.Ayuda a tu ser querido a tomar sus medicamentos. El médico clínico o el psiquiatra que trata a la persona que se daña a sí misma le podría haber recetado ansiolíticos, antidepresivos o antipsicóticos. Algunos asocian el hecho de tomar ese tipo de medicamentos a sentimientos de vergüenza o fracaso. Tu apoyo cariñoso podría contrarrestar estos sentimientos, así que asegúrate de alentar a tu amigo a que no abandone sus medicamentos y a que adopte un modo de vida más positivo cuando haya dejado de autolesionarse.
  3. También cuídate a ti mismo. Es probable que inviertas mucha energía en ayudar a alguien que se hace daño. Tal vez estés preocupado, confundido, impresionado, conflictuado, triste y enojado. Estos sentimientos son normales y pueden ser agotadores.
    • Tómate un tiempo para ser bueno contigo mismo y disfrutar de tus pasatiempos.
    • Descansa y duerme bien.
    • Acude tú también con un consejero a fin de lidiar con tus sentimientos.
    • Recuerda que no eres responsable por las acciones de tu amigo. No puedes hacer que tu amigo deje de hacerse daño a sí mismo. Solo puedes ser un apoyo en su camino hacia la recuperación.

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